📄 Comparación Clínica entre Depresión Mayor y Distimia
Característica | Depresión Mayor | Distimia / TDP (Trastorno Depresivo Persistente) |
---|---|---|
Duración mínima | 2 semanas consecutivas | 2 años o más (1 año en niños y adolescentes) |
Intensidad de los síntomas | Moderada a grave | Leve a moderada (pero crónica) |
Inicio de los síntomas | Súbito o claro, a menudo relacionado con eventos estresantes | Insidioso, inicio temprano, a menudo en la adolescencia |
Estado de ánimo predominante | Tristeza profunda, anhedonia | Estado de ánimo bajo persistente, pesimismo |
Síntomas físicos | Fatiga, insomnio o hipersomnia, cambios en apetito, letargo | Similar a los de depresión mayor pero más leves y constantes |
Curso del trastorno | Episódico | Crónico |
Impacto funcional | Alto impacto durante episodios | Impacto funcional constante, aunque menos incapacitante |
Riesgo suicida | Aumentado, especialmente en casos graves | Presente, pero puede pasar desapercibido por su naturaleza crónica |
Respuesta emocional | Desesperanza, culpa intensa, desesperación | Baja autoestima persistente, sentimiento de ineficacia |
Tratamiento recomendado | Psicoterapia + fármacos (antidepresivos ISRS, IRSN, etc.) | Psicoterapia prolongada, farmacoterapia en casos resistentes |
🧠 Diferencias clave desde la perspectiva de un psicólogo clínico
- Visibilidad: La depresión mayor suele ser más evidente y disruptiva, mientras que la distimia puede confundirse con un “rasgo de personalidad” o un estilo de vida negativo.
- Pronóstico: La distimia tiende a cronificarse si no se trata adecuadamente. Muchas personas pueden convivir con ella sin saber que padecen un trastorno.
- Evaluación diagnóstica: Es fundamental usar herramientas estructuradas y entrevistas clínicas para detectar distimia, ya que sus síntomas son más sutiles.
- Comorbilidad: Es frecuente que la distimia coexista con episodios de depresión mayor, lo que se denomina depresión doble.
🧭 Recomendaciones Profesionales
- Evaluación exhaustiva: Determinar duración, intensidad y funcionalidad para diferenciar entre episodios mayores y trastornos persistentes.
- Intervención psicoterapéutica: En distimia, se recomienda una intervención más prolongada, con enfoque en creencias nucleares y estrategias de afrontamiento crónicas.
- Psicoeducación: Es esencial ayudar al paciente a identificar que su forma de ver la vida no es “normal” si implica sufrimiento constante.
- Reforzar el apego terapéutico: En la distimia es común el escepticismo respecto al cambio; se requiere un vínculo fuerte y continuidad

